El primer acto de las negociaciones se cerró este sábado con la entrega por los delegados de los 195 países participantes de un borrador aprobado por todos y limitado a 48 páginas. «Ya casi llegamos, hemos recorrido lo esencial del camino, nos faltan apenas unos pasos», dijo el presidente francés François Hollande.
El objetivo es limitar a un máximo de 2 ºC el calentamiento del planeta con relación a la era preindustrial, a través de una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero resultantes de la actividad humana.
Disposición a una rápida negociación
«Estamos dispuestos a negociar lo más rápido posible, sobre la base de este acuerdo», declaró en Le Bourget (norte de París), la sudafricana Nozipho Mxakato-Diseko, en nombre del grupo de países en desarrollo G77+China. El texto perdió la mitad de sus corchetes y opciones, que pasaron de 1.400 a 750. Las 48 páginas incluyen el acuerdo propiamente dicho –26 páginas– y dos anexos.
«Lanzo un llamamiento para que seamos capaces de superar los intereses de las regiones o países de nuestros niveles de desarrollo y estar a la altura del planeta», dijo Hollande. El escollo principal sigue siendo el financiamiento de la ayuda climática a los países del Sur y la diferenciación de los esfuerzos que le corresponde hacer a cada cual para luchar contra el cambio climático.
De cara a la construcción de un planeta convertido a la economía sostenible, los países del Sur empujan para que los 100.000 millones de dólares anuales de ayuda al desarrollo verde prometidos a partir de 2020 sean sólo un punto de partida.
Mensaje desde el espacio
En un conmovedor mensaje desde el espacio exterior, que incluyó impactantes imágenes que ilustraron a la vez la belleza y la fragilidad de nuestro planeta azul, astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS), exhortaron a los delegados a negociar un acuerdo que preserve la vida sobre la Tierra.
La jornada del «Día de Acción» concluyó con un mensaje del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que advirtió: «el reloj del cambio climático sigue corriendo». Incluyó la presentación de propuestas sostenibles en materia de eficacia energética, transporte y construcción de las viviendas del futuro.
Lavado verde y premios Pinocho
Algunas de estas «Soluciones COP21» son criticadas por activistas que cuestionan los modelos económicos de empresas participantes como Engie, Coca-Cola o Renault-Nissan.
Un grupo de ONG atribuyó por ejemplo sus premios «Pinocchio» a la petrolera Chevron, EDF, la distribuidora de Electricidad de Francia alimentada principalmente con centrales nucleares, y al banco BNP Paribas, por su «greenwashing», es decir los esfuerzos que despliegan para presentar una imagen «verde» de sus actividades.
Fuente: AFP, Diario El País, Agencias